Hoy es el día más corto del año... Seis días después de la entrada en la estación en la que se juntan la floración, las alergias, las lluvias intempestivas, los huevos de pascua, el calor estival o el frío invernal, también nos escontramos con una hora más de luz. Este es el motivo de que, desde esta madrugada, hayamos tenido que cambiar la hora para adaptarnos a la mayor cantidad de radiación solar. En el hemisferio norte, este cambio ha supuesto el adelanto de una hora: a las dos de esta madrugada debíamos avanzar la manecilla de nuestros relojes a las tres. Esto último parece algo de ciencia ficción, porque hoy en día la mayoría de los aparatos en los que nos fijamos para ver la hora (ordenador, "smartphone", tableta, televisión, ...) se cambian automáticamente. Para algunos de nosotros, todavía es un ritual descolgar el reloj de la pared o el del radio-desperetador y cambiar la hora manualmente. Esto sólo ocurre dos veces al año: el último domingo de marzo y